martes, 11 de febrero de 2014

Luis Buñuel, novela, de Max Aub


Luis Buñuel era en esencia un hombre contradictorio: ateo y obsesionado con la religión; contrario a toda moral y burgués irreprochable en su vida privada; simpatizante de anarquistas y comunistas (ya una contradicción de por sí), pero alérgico a cualquier compromiso. Con una personalidad tal, su biografía no podía ser menos que deslavazada, fragmentaria, incompleta. Por eso, nadie mejor que Max Aub para escribir Luis Buñuel, novela, que ya desde su título indica la permeable frontera por la que va a transitar el autor.

En la primera parte Aub esboza unos breves comentarios sobre el contexto histórico para después incluir largos extractos de entrevistas con Buñuel, que casi parecen transcripciones. Pese a que cada parte está dividida en títulos, estos diálogos acostumbran a derivar en recuerdos y comentarios azarosos que, de alguna manera, contribuyen a formar una imagen, o mejor dicho, múltiples imágenes sobre Buñuel. Sus disparates, sus opiniones campanudas y boutades se mezclan con una personalísima visión del mundo y en el fondo, pese a todas sus cazurradas, en una búsqueda implacable de la justicia.




En los prólogos Aub ya advierte de que quien se acerque a este libro pretendiendo saber más sobre el cine de Buñuel saldrá decepcionado. Y es que aunque una parte completa está dedicada a hablar de sus películas, el acercamiento es más superficial que analítico. Después de todo, Buñuel siempre negó el alcance simbólico de sus películas, es más, se burlaba de quienes intentaban extraer de sus films alegorías políticas o sociales. Como dice Aub, todas sus películas son sencillísimas... o más complejas de lo que pensamos. En cualquier caso, todo el cine de Buñuel es una gran broma, una higa a la sociedad. Curiosamente, esto que parece tan evidente, sigue sin comprenderse del todo.

Luis Buñuel, novela, es muchos libros en uno, pero sobre todo es dos libros. Porque la última parte deja a Buñuel despiadadamente de lado. Aub se centra en el recorrido por numerosas corrientes artísticas, especialmente las vanguardias, con lo que supuestamente explica la carrera de Buñuel (y de paso, de él mismo). Es un apartado interesante por sí mismo, pero que queda un poco como un pegote con una relación superficial respecto al biografiado. En cualquier caso, hay que destacar la estupenda labor en la edición de Carmen Peire, que permite recuperar una obra fundamental para admiradores de Buñuel, de Aub y de las vanguardias en general.

Editorial Cuadernos del Vigía
Edición de Carmen Peire

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