miércoles, 11 de junio de 2014

El alienista, de Machado de Assis


Según se va desarrollando la trama de El alienista queda claro el juego de Machado de Assis de elaborar una parábola de la Revolución francesa. El autor cita explícitamente episodios como la toma de la Bastilla o evoca nombres como el de Napoleón. Pero la intención del autor es al mismo tiempo más amplia y más particular: se puede leer el libro como una reflexión sobre la locura humana, las ambiciones desproporcionadas y la organización corrupta de la sociedad, pero también como una sencilla y divertida historia local.

En su escasa extensión, Machado de Assis condensa una cantidad de hechos y reflexiones que multiplican las posibilidades de interpretación. También en el dibujo de personajes, obviamente limitado, el autor despliega una gran habilidad para la caracterización instantánea. Repleto de ingenio, de un humor que bascula entre lo inocente y lo implacable, apoyado en una verosimilitud aparente que esconde un mundo desquiciado, en menos de 100 páginas vemos expresada una filosofía subversiva presentada en píldoras de trago suave y efecto contundente.




El referente más claro de Machado de Assis sería Jonathan Swift. En esta novela corta el autor brasileño no repite el cinismo macabro del maestro irlandés, pero si mantiene su ironía manifiesta, su denuncia subliminal, el uso de lo descabellado para demostrar a través de lo absurdo situaciones que se dan por asumidas y que no soportarían el menor análisis crítico. Sin alcanzar conclusiones obvias, el lector quedará preso de una inquietante proposición.

Otro aspecto destacable del libro es que a pesar de estar escrito en 1882, conserva una frescura inusitada. No solo el tema es todavía actual y la fuerza de su parodia se ha mantenido intacta, sino que el estilo de la narración, desenvuelto y directo, se lee hoy con la misma sensación de cercanía y retranca que podría tener hace más de 100 años. Y sus conclusiones no dejan de ser perturbadoras: en una sociedad en la que todo el mundo parece estar loco, ¿quién es realmente el anormal?

Editorial Tusquets
Traducción de Martins y Casillas


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