viernes, 27 de marzo de 2015

Made in England, de Doris Lessing


En una escena aparentemente lateral de Made in England Doris Lessing cuenta su infructuosa búsqueda de la genuina clase obrera, guiada por un teórico marxista que la hace moverse en círculos hasta que comprende que no hay manera de aprehender eso de la “clase obrera”. De la misma manera, su búsqueda de lo inglés (título original del libro) está destinada al fracaso, y no ya por lo esquivo del concepto, sino por la naturaleza intrínsecamente resbaladiza del inglés.

Porque se podrán despreciar los tópicos (y más los nacionales), pero que se lo cuenten a Lessing. Como hija de ingleses (o algo parecido) nacida y criada en las colonias, para ella Inglaterra se había convertido en una especia de mito que quería conocer como quien pretende viajar a Camelot. Pero cuando llegó a la Madre Patria, en 1949, con las secuelas de la Segunda Guerra Mundial todavía claramente patentes, lo que se encontró fue un país de excéntricos en el que todo era muy raro.




Es universalmente conocida esta peculiaridad inglesa que los convierte casi en una raza aparte, además de su xenofobia de onda corta (en el mejor de los casos) que les hace ver a los extranjeros como pequeños seres curiosos. Por lo que Lessing (extranjera, sin lugar a dudas), con un hijo pequeño, en absoluta precariedad económica y con vagos sueños románticos y literarios, tuvo que enfrentarse desde el principio a lo que parecería una conspiración para acabar con sus ilusiones.

Pero si hay algo que redime a los ingleses, es su sentido del humor, y Lessing no solo supo captarlo a la primera, sino que con Made in England demostró que podía convertirse en uno de sus mejores exponentes. En realidad durante todo el libro la autora permanece en un segundo plano cada vez más discreto. Lessing, como el lector, se siente fascinada por estos personajes un poco locos y con toda humildad les deja el espacio necesario para que desarrollen sus jugarretas, pequeños trucos de supervivencia y bajezas miserables. Quizá no haya encontrado lo inglés, pero se ha acercado todo lo humanamente posible.

Editorial Lumen
Traducción de Mª Luisa Borrás

No hay comentarios:

Publicar un comentario